El huracán Matthew ha arrasado con buena parte del Caribe y de la zona sureste de Estados Unidos. Sus efectos han sido devastadores, dejando a su paso centenares de víctimas humanas e incalculables destrozos materiales.
Como en todas las tragedias naturales, siempre encontramos historias conmovedoras que dan la vuelta al mundo en forma de noticias virales en los medios de comunicación. La historia de Randall Halil es diferente, ya que no se trata de un héroe que haya salvado a algún ser humano o a algún animal desorientado. Sin embargo, el suyo es un ejemplo curioso del grado de estima que un ser humano puede tener hacia su vehículo.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiiVytlSLwwTsIn11uhOxVCc4mSQpw6P0kBavyBTQ9Rnuiz4CQdrWMBAAsE36SKqB5BUkAvEIHWqtN1FsU-RrjpSwBP-lUQVEnUn3q6-JPvdJ-eFV4u3hSEzOnfiA5oP45qYcDhcUprRopK/s400/bmw-m3-huracan-matthew.jpg)
Así, decidió que debía hacerle un hueco en el comedor de casa, y no le tembló el pulso al conducir su M3 hasta dentro del salón. Además, se tomó la situación con humor, como se puede apreciar en una de las fotografías de su cuenta de Instagram, donde se lo ve desayunando cereales con un envase de lubricante para su coche al lado.
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