viernes, 15 de mayo de 2015

VW presenta su nuevo motor 1.0 de 272 CV




El Vienna Engine Symposium no nos ha dejado únicamente información acerca del motor 6.0 W12 TSI del Grupo Volkswagen. Una novedad que ha pasado algo más desapercibida ha sido un nuevo motor 1.0 TSI de alta potencia. Con una potencia específica que rompe todos los moldes, este nuevo tricilíndrico desarrolla una potencia de nada menos que 272 CV. Casi 300 CV extraídos del bloqueEA211 que equipan ya los utilitarios del Grupo Volkswagen. Una espectacular potencia específica – superior a la de cualquier supedeportivo que imaginéis – que nos demuestra el potencial que aún tiene el motor de combustión interna.

El turbo eléctrico promete una revolución en el mundo de la combustión interna, cuyos primeros frutos ya se acercan a las líneas de producción en masa. Prototipos, demostraciones tecnológicas y motores experimentales se cuentan ya por decenas. La idea tras el turbo eléctrico es simple: en lugar de usar los gases de escape recirculados para forzar más aire en el motor, se hace girar la turbina mediante un potente motor eléctrico. El resultado es una mayor potencia y una reducción importante del famoso lag.

Esto es especialmente capital en motores de alta potencia específica, donde son necesarios turbocompresores de un tamaño considerable y suele haber un fuerte retardo en el giro del turbo, y por tanto en la entrada de la potencia. El turbocompresor que equipa este 1.0 TSI de alta potencia es eléctrico y de geometría fija, sin necesidad de recurrir a sistemas de doble sobrealimentación o geometrías variables. La presión de soplado que debe soportar el pequeño tricilíndrico es muy considerable.

Además del turbo eléctrico, el pequeño 1.0 TSI – cuyos hermanos más mundanos se montan en el renovado Ibiza o el lavado de cara del Polo – hace gala de una serie de tecnologías heredadas del Volkswagen Polo WRC que no se han especificado. Está claro que para lograr semejante potencia específica en un motor tan pequeño hacen falta refuerzos internos en el motor. Pero en este caso, vienen de la mano de un nuevo recubrimiento en los componentes internos del propulsor, según cuenta el Dr. Neußer.

Con un proceso denominado “laser-roughening” – traducido a “endurecimiento láser” – se consigue una menor fricción interna en el bloque, y por tanto tanto una mayor eficiencia como una mayor potencia. Además, se evita parte del desgaste de las herramientas que mecanizan el bloque motor. Aunque se trata de un motor destinado a ser una demostración de poderío tecnológico, sus tecnologías pronto serán empleadas en la producción en masa. Y en un up! hiperdeportivo, porque soñar es gratis.


Fuente: Diariomotor.com

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