El 5 de diciembre de 2013, se presentó el nuevo Ford Mustang, que por primera vez en casi 50 años de fabricación se venderá en Europa, tanto en versión coupé como descapotable.
Contará con dos motorizaciones: V8 5.0 de más de 426 CV y 529 Nm de par, y una EcoBoost 2.3 que entrega más de 309 CV y 407 Nm de par motor. Ambas versiones montarán frenos de altas prestaciones en unas ruedas cuyo diámetro de llanta estará en 19 pulgadas en la versión europea del Mustang.
Según comentan desde la marca, la entrega de potencia del EcoBoost presenta una curva de par lo suficientemente amplia y plana como para disfrutar al acelerar o al acometer una carretera revirada. Y en cuanto al V8… bien, de momento nos dicen que ofrece prestaciones de turbocompresor con consumos y emisiones de CO₂ al gusto europeo.
A pesar de que estamos ante una nueva generación del Ford Mustang, no se puede negar el carácter del modelo más pasional de la marca del óvalo. Desde 1964 son más de 9 millones de Mustangs vendidos en todo el Mundo, y esa herencia deja huella en, al menos, los siguientes rasgos:
una línea de techo baja y ancha, un perfil elegante gracias a unos pilares A y C muy inclinados, unos faros traseros tridimensionales de tres barras con intermitentes secuenciales, un morro de tiburón plenamente identificativo del Mustang.
El habitáculo es espacioso, como corresponde a un coche de la categoría del Ford Mustang. La marca promete una ergonomía mejorada y un mayor control en los mandos táctiles e interruptores. Además, el panel de instrumentación es grande y claro.
En la dinámica, el nuevo Ford Mustang cuenta con un nuevo sistema de suspensión (MacPherson de doble rótula delante, independiente integral-link detrás) que le permite utilizar grandes frenos delanteros sin tener que descentrar la rueda de forma excesiva. De esta manera, el tacto de dirección no se ve penalizado. Además, las nuevas manguetas traseras se han fabricado en aluminio para reducir la masa no suspendida en esta zona.
En el apartado de tecnologías, el nuevo Ford Mustang contará con diversos modos de conducción, que dependiendo del caso atacarán al esfuerzo sobre la dirección, a la respuesta al acelerador, al control de cambios de relaciones y a los reglajes del control de estabilidad para conseguir una conducción a gusto del conductor.
Fuente: Motorpasion.com
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